UNIACC

¡Ahora sí! No hay vuelta que darle. En Chile hemos llegado a la total y absoluta perfección. Se debe suprimir de inmediato el Ministerio de Educación y asignar a “Tontín” a otras funciones. Por ningún motivo hay que reconstruir los cientos de escuelas que quedaron en el suelo a causa del violento terremoto del 27 de febrero del 2010. ¡No hace falta! Escuelas y liceos están demás, deben cerrar sus puertas por obsoletos, inútiles y retrógrados. Desde ahora y sin importar edad ni condición, sea ciego, sordo, inválido, deficiente mental, analfabestia, carabinero, uniformado, ser humano o lo que venga, usted tendrá en su mano un ¡título universitario!, que lo acreditará para llevar a cabo emprendimientos tales como vender huevos de gallinas araucanas o sacar gelatina del aloe vera. No sólo eso, también podrá instalar un kiosco para venta de diarios y revistas, organizar centros de madres, comedores populares y clubes deportivos, asociaciones de pedigüeños callejeros, servicios de masajes femeninos a domicilio, cafichería individual y grupal y redes de comercio clandestino. ¿Donde se puede conseguir? En la única, la que ha importado las más modernas y avanzadas técnicas de enseñanza y aprendizaje, con modernos equipos y calificados docentes, llegando a los más recónditos lugares de nuestra loca geografía desde el altiplano nortino hasta la sureña pampa. ¡La "uniisiá" UNIACC!, que en dos años, sin asistencia, sin inscripción y sin conocimiento ninguno de los beneficiados, los ha convertido en ¡profesionales "uniisitarios"!, aún cuando muchos de ellos no se han enterado y no han concurrido a retirar sus diplomas de título, ya sea porque no conocen la dirección de la "uniisiá" y también porque residen a miles de kilómetros de distancia de tan extraordinario templo del saber y la “enducación”. La condición es una sola: disponer de ¡nueve millones trescientos mil pesos para dos años de estudios!
Para los incrédulos de siempre, mi perro Horacio es testigo de que todo esto no es producto de una alocada fantasía o de unos copetes demás. Es absolutamente cierto y fue denunciado por un programa de televisión, para ser más exactos en Televisión Nacional de Chile en el programa “Esto no tiene nombre”. Aunque sí lo tiene y varios, tales como sinvergüenzas, ladrones, desgraciados, vacas, infames, rechuchas de su madre, por decir lo menos, ya que se aprovechan de la ignorancia de la gente y les birlan limpiamente esa suma, obtenida producto de una reparación hecha por el Gobierno a todas aquellas personas que fueron torturadas por agentes del Estado durante la dictadura criminal del sátrapa.
Más triste aún, dice Horacio, es que personeros de la “concertraición” se vean involucrados en este hecho delictual, tales como un señor llamado “Damián “ Farkas, hoy rector de esa “uniisiá” UNIACC, cuya sigla significa precisamente Un Negociado Infame Arreglado Casi Completo. El mencionado rector, quien ocupó hace algunos años un importante cargo en uno de los gobiernos de la “concertraición”, aparece por las pantallas defendiendo la capacidad, oportunidad y justicia del programa, queriendo, una vez más, hacernos comulgar con ruedas de carreta. Se entristece mi perro debido a que en este tremendo negociado hayan seguramente participado profesores, prestándose para dar clases, lo que no tiene nada de malo, sino que aprobando a participantes a los cuáles no les vieron ni siquiera la nariz. Es decir, de ética, cero, todo sea por un miserable pedazo de la torta, que en el caso de la UNIAAC es de aproximadamente diez millones de dólares. No escapa a la astucia de mi perro el hecho que en el Ministerio de Educación más de alguien debe haber formado parte de esta asociación ilícita para delinquir, de otra manera no se explica como se autorizaron los pagos a un programa que no cumplía con los mínimos requisitos legales pues en Chile, para acceder a la educación superior es necesario tener licencia de enseñanza media, no importa que el alumno la haya recibido de regalo, como suele suceder.