Monday, November 28, 2011

Regia Universidad

La empresa chilena, siempre tan innovadora y como previendo lo que se anticipa, ha querido en esta oportunidad hacer gala de sus capacidades y presenta el magnífico proyecto de una nueva universidad, que satisface plenamente lo que los alumnos, durante más de seis meses de marchas, huelgas, tomas, barricadas, debates, encapuchados, mesas de diálogo, apaleos, destrozos y discusiones presupuestarias están solicitando. Esto es ni más ni menos, la universidad de excelencia, pero que digo, ¡universidad de super extra large excelence! De partida, ¡el mobiliario!, todo de maderas nobles, nada de trupan ni de masisa, métale coigüe, mañío, roble, abedul, jacarandá, palo de rosa, ébano, pino oregón y araucaria. Pupitres, mesas de profesores, estantes y bibliotecas con diseños exclusivos, nunca antes vistos, ni siquiera en las “Uropas” y menos, mucho menos “around the world”. Los edificios que albergarán los muebles con sus respectivas facultades, estarán emplazados en una extensión de cinco mil seiscientas hectáreas, totalizando 25 millones 304 mil doscientos cincuenta y seis mil seiscientos dieciocho metros cuadrados. Quinientos millones de ejemplares tendrá la biblioteca central de esta regia universidad, destaca la colección completa de Condorito en 36 idiomas, siendo lo más valioso tres ejemplares en dialecto yusunita, usado en una comarca ubicada inmediatamente después de las montañas donde habita el pájaro Uyuyuy.
Pero donde la excelencia y calidad de primer mundo que tendrá la universidad, alcanza niveles nunca antes vistos, estará en los catedráticos, pues todos ¡todos! Serán doctores en sus respectivas materias. El doctor ruso Malaquiatoff Conchumalsnikovsky, dictará clases de matemáticas, álgebra, cálculo diferencial e integral y también topología en su idioma natal. Ya tiene 4.897 alumnos inscritos para sus materias, ninguno sabe una pizca de ruso. Hecha una encuesta entre los 4.897, se concluye que el 30% lee y escribe en castellano, el 25% lee pero no escribe en ese idioma, el 27% escribe pero no lee y el porcentaje restante no sabe ni leer ni escribir, pero todos están dispuestos a pagar la diferencia monetaria que se producirá entre el valor de la beca que entregará el Gobierno de Piraña y lo que cobrará la regia universidad por vender este bien de consumo que es la educación chilena tal como lo expresó el mismísimo “Piraña”. El doctor chino Kiwi Hai estará encargado de la facultad de fruticultura; el poeta, escritor y doctor en lenguas de raíz latina, monseiur Jacques Taidulciphine impartirá -en francés- cursos relacionados con su especialidad. El doctor William Smithandwesson, experto en guerras e historia de las armas será el decano de la facultad de historia y geografía y también tendrá a cargo la seguridad del plantel y la disciplina de los alumnos. Lo reducido de estos artículos no permite nombrar a todos los doctores que trabajarán a jornada completa en la regia universidad, percibiendo altísimos sueldos como corresponde a su rango y cargo. Desde luego, nadie entenderá nada, pero eso no es distinto de lo que ocurre en las “uniisidades” de “docencia” donde nadie aprende nada –y eso que hablan en castellano- pero se titula si está al día en el pago de aranceles.
La supervisión y acreditación de la regia universidad estará a cargo de un grupo de mueblistas expertos para el mobiliario y de la cámara chilena de la construcción en el caso de los edificios, los profesores se supervisarán a sí mismos ya que no tienen iguales ni en Chile ni en el resto del mundo. La superintendencia de educación creada por el actual gobierno, supervisará que los alumnos entreguen el dinero provisto por el Estado directamente a los dueños de la regia universidad, acreditándolos para ejercer si es que han hecho un uso correcto de la beca. Lo anterior asegurará el éxito del “negocio” y engañará a miles de familias chilenas, que creerán que sus vástagos han alcanzado una educación de “excelencia” en circunstancias que seguramente seguirán sin saber hacer ni siquiera la letra “o” aunque les pasen una hallulla.
Mi perro Horacio en esta ocasión, ha declinado entregar su opinión basado en un conflicto de intereses, ya que la regia universidad le ha ofrecido una cátedra en la carrera de medicina veterinaria. Ético no será, dice, pero las “moneas” son muchas. El único inconveniente hasta ahora, es que Horacio insiste en hacer clases en idioma patán, lengua oficial del 35% de la población afgana, lo que la mayoría de la población chilena sabe. El decano de la facultad solicita que mi perro se exprese en esloveno, ya que eso atraería a muchos estudiantes de la península de Los Balcanes, ansiosos de poder sentarse en las exclusivas sillas de jacarandá.

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