Facultad de Ingeniería en Ciencias de la Educación

¡Listo!. Se acabaron los docentes en Chile. Esta profesión, tan criticada y vilipendiada durante los últimos cincuenta años en el país, ha dejado de existir gracias a la aprobación de la nueva ley de educación consensuada en el parlamento por el contubernio derecha-concertraición. Ahora, será posible que cualquier profesional con ocho semestres de estudio, pueda impartir docencia en escuelas y liceos. Este nuevo escenario abre una gran oportunidad para que las antiguas escuelas de pedagogía y las nuevas que existen en las “univisiades priváh” se transformen en productoras de ¡ingenieros!, lo que siempre quiso ser la gran mayoría de frustrados maestros y no pudo por que no les alcanzó el puntaje y terminaron estudiando pedagogía ¿O no?
Se preparan los programas para que los nuevos estudiantes accedan a la carrera de Ingeniería Civil con mención en Castellano y Comprensión del Lenguaje o los futuros Ingenieros de Ejecución con mención en Enseñanza del Medio Ambiente. ¿Qué mejor que un Ingeniero con mención en Historia para que les explique a los muchachos de octavo básico los pormenores del desastre de Rancagua, donde el general José Antonio Gómez casi le pega un combo en el hocico al deslenguado conscripto Escalona o las intrincadas maniobras que tuvo que hacer la Covadonga después del Combate Naval de Iquique?
¿Cómo no va a estar orgullosa esa madre, si hasta antes de esa “maravillosa” ley su hija sólo podía aspirar a ser una simple profesora de religión y hoy puede alcanzar el grado de Ingeniera Civil en Religiones, Cultos, Adoraciones Satánicas y Mal de Ojo?. No menos contento se pondrá aquel padre cuando sepa que su primogénito, el primero de la familia en ingresar a la “univisidá”, ahora tendrá título de Ingeniero de Ejecución en Deportes y Cultura Física, autorizado por ley además, a ejercer como profesor de Educación Física en escuelas públicas municipales y subvencionadas por los siglos de los siglos, amén.
Desde luego, la imaginación comercial, aquella que se ocupa para vender “títulos univiisitarios”, creará otros nombres para reemplazar a los profesores de música, artes manuales y artes plásticas, tales como Médico del Pentagrama, Constructor de Manualidades de Primer Ciclo, Cirujano de la Lengua Inglesa o Abogado Defensor de Manet, Monet e Impresionistas Asociados. Se vería muy bien además, que altos oficiales ejercieran como Inspectores Generales y Arquitectos y Constructores Civiles oficiaran como inspectores de patio. Se estudia el título exigible a quienes ejercerán los actuales cargos de directores de escuela.
Mi perro Horacio, con su título de Doctor en Ciencias Ocultas bajo el brazo, se apronta para ejercer docencia en el área de Educación Cívica y la primera lección que nos enseña es que la nueva Ley General de Educación ha perfeccionado el negocio que partió gracias al sátrapa y continúa gracias a los hijos del innombrable agrupados en la “concertraición”. Ahora los alumnos junto a padres y apoderados se han convertido definitivamente en clientes del sistema, teniendo una “Superintendencia” donde quejarse si el “producto” no satisface sus expectativas. Continúa el perro docente ilustrándonos sobre la pésima calidad de quienes dirigen los destinos de la Nación, dándonos más de lo mismo y desaprovechando, a cambio de unas cuantas monedas de plata, la oportunidad de hacer una ley que represente a las grandes mayorías del país, aquellas que se manifestaron en la revolución pingüina por un verdadero cambio en la educación, que la sacara del área económica y a cambio reciben este engendro, aceptado sólo por los mercaderes que ven como les arreglan el negocio.