Friday, November 07, 2008

Las causas de una derrota

Lo hemos citado, honorable correligionario, porque después de un profundo análisis político, electoral, sociológico, financiero, intelectual, escatológico y mineral, hemos llegado a la conclusión que el culpable de su derrota en las últimas elecciones municipales, es precisamente usted mismo. En efecto, su llegada con la gente desde su cargo de alcalde, que no fue capaz de retener, camarada, tiene que ver más con su actitud frente a los requerimientos del pueblo que con su gestión como primera autoridad comunal. Para ser más precisos, cuando dentro del marco de la campaña, lo invitaron a la celebración del Club Deportivo Las Tres Pelotitas de Huano usted no tenía ninguna razón valedera para no tomarse al seco el vaso de vino que el presidente de la entidad le ofreció de propia mano y con lágrimas en los ojos. Es cierto que el presidente del club estaba totalmente encañado, no menos veraz es que se trataba de un vaso plástico todo chorreado, con un vino más malo que Krasnoff Marchenko y que al “presi” se le había caído la prótesis al interior del vaso, pero debe considerar que si de todas maneras se hubiera pegado el fierrazo, no habría perdido los ciento cincuenta votos que su rechazo al copete le significó.
Además, bajaron sus dividendos cuando, a las tres de la tarde del día viernes, a una semana de la elección, con una sensación térmica de 34 grados a la sombra, evitó abrazar efusivamente a la secretaria del centro de madres de la población “Palito Ortega”. No escapa a nuestra investigación que la señora pesa cerca de ciento veinte kilos, transpiraba como yegua en carrera a la chilena y no conocía el desodorante ni siquiera en fotos, pero lo había esperado por meses para poder estrecharlo en sus gelatinosos brazos y plantarle un húmedo ósculo en plena mejilla. Hacerle el quite y tirarse de cabeza a saludar efusivamente a la hija de diecisiete años de una socia cualquiera, le restó los votos de todas las viejas guatonas de la población y también de algunas viejas copuchentas, que lo vieron a usted como un poco lacho, viejo verde y tirando para pedófilo.
Culpa absolutamente suya que la abuelita de noventa y siete años que lo estaba esperando en el club de ancianos para recibir el galvano, haya estado cagada hasta los tobillos, no olvide que usted debió presentarse a las ocho y apareció a las diez y cuarto, cuando todos los tatitas ya se habían tomado sus mamaderas y la mayoría dormía que era un gusto. De acuerdo, el comité agradece su esfuerzo al presentarse en la reunión de organizaciones gays, travestis y similares con una coqueta minifalda, pero al menos debió depilarse las piernas o en su defecto, sacarse los calzoncillos largos, ya que más de alguna de estas niñas pensó que usted estaba de alguna manera mofándose de su diversidad y le negó el voto en las urnas.
No vaya a pensar por un instante que perdió la elección por culpa de esa infame campaña de desprestigio que orquestó la oposición, acusándolo de ladrón, sinvergüenza, coimero, que arregló a toda su familia, que viajó al extranjero con platas del municipio, que contrató asesorías a sus amigos y compinches del partido, muchas de las cuáles no se hicieron, que se dedicó en su último año a construir solamente jardines, que la municipalidad le debe a cada santo una vela y que no tiene “tellebi” ni para hacer cantar a un ciego y que durante los dos últimos meses de campaña, trajo a la comuna a un montón de cantantes y grupos musicales famosos, todo con platas municipales. Sabemos claramente de su brillante y honrada gestión, camarada, y por último, si fuera cierto, eso al respetable no le importa, si para ser alcalde hay que poner pan y circo, más circo que pan, correligionario.
Exactamente, comenta mi perro Horacio, así que desde ahora le recomienda al perdedor que se ponga en contacto con el compañero “Sebichinni”, experto en campañas electorales, que le enseñará al derrotado todas las tretas que deben usarse para escuchar la “voz del pueblo”, aprendiendo a tomar todo tipo de matapenquero, comer lagartijas si fuera necesario, tener el cuero duro y apechugar en la “pobla”. De esa manera, seguro recupera el sillón alcaldicio y estará en condiciones nuevamente de tirar las manos… para conseguir recursos destinados a mejorar la vida de todos “sus queridos vecinos”.

1 Comments:

Blogger saturnino said...

Querido Horacio,con la radigrafia que hizo de nuestro alcalde,creo que va a tener mas de un problema,Ud sabe que decir la verdad,en este pais ,es pecado mortal,especialmente si ha sido tan certero en su apreciacion,prometo ,desde mañana empezar a juntar money con los cabros del club,Ud sabe cuan generosos son,bueno luego conversamos ,perri.

6:10 PM  

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