Solución a la Crisis del Gas
Como siempre y en exclusiva, estamos en condiciones de informar que la crisis del gas tiene sus días contados. Profundas investigaciones tecnológicas realizadas por mi incansable sabueso nos permiten entregar esta primicia, la que nos llevará ¡una vez más! a los primeros lugares del mundo en cuanto a ciencia, investigación, innovación y emprendimiento. Como si esto fuera poco, se trata de una energía renovable, sustentable y de desechos orgánicos, no es agresiva si se trata con respeto y sus costos de producción son bajísimos.
Ingenieros químicos y biólogos empleados en la hasta ahora poco conocida CONAPO (Comisión Nacional del Poroto), han logrado desarrollar un proceso industrial que consiste en extraer gas natural de esta conocida y popular legumbre. En efecto, el poroto, según la sabiduría popular (la más sabia de todas) contiene gases que pueden llegar a ser mortíferos si no se utilizan con los debidos resguardos. Basados en esa hipótesis, los cerebros chilenos trabajaron arduamente hasta encontrar la fórmula que permitirá a Chile autoabastecerse de GASPOT, donde los porotos aportarán el gas y el poto de obra especializado será aportado por millones de chilenos, ya que la tecnología integra el aporte humano en su función de producción. Para los entendidos en economía, Horacio quiere informar que se trata de un proceso bajo en tecnología e intensivo en el uso del capital humano. En consecuencia, es muy fácil deducir que las plantas gasíferas solucionarán de una vez y para siempre el problema de la cesantía, se estima que dentro de tres años existirá el pleno empleo, con excepción claro, de aquellos desadaptados que se nieguen a pedorrearse a diestra y siniestra durante 45 horas a la semana de lunes a viernes.
Por supuesto que el lector ya se habrá dado cuenta que para que el plan funcione, hay que cocinar y comerse la materia prima, obteniéndose mejores resultados si se agregan longanizas, ajos, repollo y también coliflor. En ese caso la productividad aumenta hasta en un treinta por ciento. Estudios fidedignos demuestran que los mejores insumos son los porotos burros, coscorrones y los que dan el caldo negro. En este último caso, se estudia preparar un compuesto que reemplace al petróleo. Pero ¡hay más!, ya que ningún trabajador será sancionado por presentarse a cag… ¡perdón! a trabajar bajo los efectos de la ingesta alcohólica ya que los porotos y el tinto matapenquero producen un GASPOT de primerísimo nivel. Como este negocio será entregado a la empresa privada, la misma que tiene como primera prioridad el bienestar social, habrá un departamento encargado de buscar cureñas, alimentarlos abundantemente con la milagrosa legumbre, todo regado con sonrisa de león, sin pedir nada a cambio, sólo que cuando los intestinos comiencen sus tareas, depositen su residuos sólidos y gaseosos en los estanques correspondientes, claro que sin echar la corta pues la mezcla se malogra.
Mi perro Horacio, sabedor de los esfuerzos hechos por la Cancillería y por los parlamentarios socios listos para que los hermanos argentinos no nos cierren definitivamente la llave, invita a participar a estos sacrificados ciudadanos en la nueva iniciativa, pues ellos podrían dar cátedra de cómo se fraguan los más grandes depósitos de materia prima para producir el GASPOT. Mi perro solicita a los creadores del “Chantantiago” a que se integren de inmediato en este proyecto, pues sus antecedentes los harán merecedores del premio a los mejores cagadores del siglo, con premeditación, alevosía y en despoblado. Para terminar, Horacio espera con ansias los estudios que harán posible producir gas a partir del chupe de guatitas, porque los porotos lo hinchan un poquito, pero no mucho.
Ingenieros químicos y biólogos empleados en la hasta ahora poco conocida CONAPO (Comisión Nacional del Poroto), han logrado desarrollar un proceso industrial que consiste en extraer gas natural de esta conocida y popular legumbre. En efecto, el poroto, según la sabiduría popular (la más sabia de todas) contiene gases que pueden llegar a ser mortíferos si no se utilizan con los debidos resguardos. Basados en esa hipótesis, los cerebros chilenos trabajaron arduamente hasta encontrar la fórmula que permitirá a Chile autoabastecerse de GASPOT, donde los porotos aportarán el gas y el poto de obra especializado será aportado por millones de chilenos, ya que la tecnología integra el aporte humano en su función de producción. Para los entendidos en economía, Horacio quiere informar que se trata de un proceso bajo en tecnología e intensivo en el uso del capital humano. En consecuencia, es muy fácil deducir que las plantas gasíferas solucionarán de una vez y para siempre el problema de la cesantía, se estima que dentro de tres años existirá el pleno empleo, con excepción claro, de aquellos desadaptados que se nieguen a pedorrearse a diestra y siniestra durante 45 horas a la semana de lunes a viernes.
Por supuesto que el lector ya se habrá dado cuenta que para que el plan funcione, hay que cocinar y comerse la materia prima, obteniéndose mejores resultados si se agregan longanizas, ajos, repollo y también coliflor. En ese caso la productividad aumenta hasta en un treinta por ciento. Estudios fidedignos demuestran que los mejores insumos son los porotos burros, coscorrones y los que dan el caldo negro. En este último caso, se estudia preparar un compuesto que reemplace al petróleo. Pero ¡hay más!, ya que ningún trabajador será sancionado por presentarse a cag… ¡perdón! a trabajar bajo los efectos de la ingesta alcohólica ya que los porotos y el tinto matapenquero producen un GASPOT de primerísimo nivel. Como este negocio será entregado a la empresa privada, la misma que tiene como primera prioridad el bienestar social, habrá un departamento encargado de buscar cureñas, alimentarlos abundantemente con la milagrosa legumbre, todo regado con sonrisa de león, sin pedir nada a cambio, sólo que cuando los intestinos comiencen sus tareas, depositen su residuos sólidos y gaseosos en los estanques correspondientes, claro que sin echar la corta pues la mezcla se malogra.
Mi perro Horacio, sabedor de los esfuerzos hechos por la Cancillería y por los parlamentarios socios listos para que los hermanos argentinos no nos cierren definitivamente la llave, invita a participar a estos sacrificados ciudadanos en la nueva iniciativa, pues ellos podrían dar cátedra de cómo se fraguan los más grandes depósitos de materia prima para producir el GASPOT. Mi perro solicita a los creadores del “Chantantiago” a que se integren de inmediato en este proyecto, pues sus antecedentes los harán merecedores del premio a los mejores cagadores del siglo, con premeditación, alevosía y en despoblado. Para terminar, Horacio espera con ansias los estudios que harán posible producir gas a partir del chupe de guatitas, porque los porotos lo hinchan un poquito, pero no mucho.
1 Comments:
Lo que a mí me gustaría saber es la parte técnica de la recolección del GASPOT...
Por que en el caso del "productor" que transita por la vía pública, existe un margen de materia generada que se estaría perdiendo.
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