Wednesday, March 09, 2011

La nueva reforma penal

En exclusiva, mi perro Horacio ha conseguido un listado con penas alternativas a la cárcel para aquellos condenados por delitos menores. El listado es provisorio, en el Ministerio de Justicia (¿qué será eso?) se reciben colaboraciones. Si usted tiene una o varias ideas, puede hacerlas llegar a la brevedad. Si lo hace por correo electrónico, recibirá un indulto de tres meses, sin importar cuál sea su condena. Las penas alternativas serán las siguientes:

Concejal por la comuna de La Florida
Alcalde por la misma comuna
Chofer de la Intendenta de Concepción, señora Jacarandina Poozitunga de la Cerda
Asistente obligado a los partidos del Palestino jugando de local.
Defensor de las centrales a carbón.
Espectador permanente de los “realitys” de la televisión chilena
Libretista de programas de farándula.
Inspector de patio en una escuela de La Pintana
Comentarista de boxeo nacional.
Militante de Renovación Nazi anal
Udioso empedernido
Burro maricón aficionado al viagra
Cantinero en un bar mapuche
Novio de Kakadima
Tomador de vino Bodega Uno
Cliente del banco Santander Chile
Encargado de hacer trámites en las municipalidades
Cobrador del “Chantantiago”
Usuario de ese mismo medio de locomoción colectiva
Comerciante ambulante en Temuco
Biógrafo del sátrapa
Fabricante de sillones baratos para Mideplan
Lector de editoriales de “El Perjurio”

Advierte mi perro Horacio que esta reforma penal no tiene que significar ¡por ningún motivo! Algún tipo de beneficio carcelario para los genocidas, asesinos y violadores de derechos humanos, pues se trata de atrocidades que no están sujetas a ningún tipo de amnistía. Repudia mi perro Horacio a una veterana de apellido Cristi, que acaba de decir que los militares están presos “por defender la patria”, constituyendo su expresión una verdadera bofetada en la cara para todos los familiares de los torturados y asesinados por la sangrienta dictadura chilena. Se trata, dice mi perro, de crímenes de lesa humanidad, cometidos por cobardes, con alevosía y en despoblado, que no tienen comparación con una deuda por pensión alimenticia o con un vendedor de libros “piratas”.
Por último, Horacio apunta a la demagogia de “Piraña”, ya que durante veinte años dijo que iba a encerrar a medio mundo, que todos los delincuentes, incluidos ministros, senadores, diputados, alcaldes y similares, los mismos que con ocasión del terremoto aprovecharon para defraudar al Fisco ya sea en la compra de un puente o en la fabricación de mediaguas, todos presos, sin “puerta giratoria”, nadie libre, todos en la “capacha”. ¿Se acuerda? Ahora que es presidente tira el ano para las moras y le pide al mismísimo Her Himmler que anuncie esta reforma que pretende todo lo contrario, es decir, menos penas de cárcel y más penas alternativas pero en libertad. Con razón mi perro se pregunta: ¿de qué estamos hablando?