Wednesday, August 30, 2006

Volarán las piedras pero no se terminarán los h...

Es cierto que hace muchos años alguien dijo que si los “amigos” con h (léase huevones, según la Real Academia de la Lengua) volaran, estaría siempre nublado y particularmente en Chile, no conoceríamos el sol. Dentro de esta categoría de “amigos” se encuentra el alcalde de Valparaíso. En realidad, se trata de un “tremendo amigo”, no se ha visto en mucho tiempo un “amigo más grande” que ese en toda la Quinta Región, sobre todo después de anunciar que va a demandar a un canal extranjero por cometer la barbaridad de mostrar, de manera simulada se entiende, al principal puerto chileno en el suelo después de ocurrido un terremoto grado nueve seguido de un maremoto.
La razón de este “amigo” para querer entablar la demanda es que el ficticio programa afectaría la “imagen porteña” y perjudicaría el turismo en el sector, ya que no es posible concebir algún desastre de la naturaleza capaz de derribar los indestructibles y bien cuidados edificios que componen el plan de tan moderno y sólido puerto chileno, donde las casas y mansiones señoriales de hace más de doscientos años se tratan como verdaderos tesoros, resplandeciendo debido a la mantención que cada día sobre ellos se hace. ¡Así se cuida en esa región el patrimonio cultural de la Humanidad!.
Especial participación tienen en este aspecto los doscientos mil perros vagos que pululan por las plazas, avenidas, cerros y calles de la ciudad, que no levantan su pata para mear donde aparece algún letrero que diga monumento histórico, sino que buscan lugares cerca del mar para que sus orines se confundan con millones y millones de litros de agua salada, librando así de su fétido hedor los paseos turísticos que tanto encantan al visitante. No menos educados que la raza perruna son los gatos, que tienen absolutamente prohibido vagabundear por los techos del patrimonio histórico, no vaya a ser cosa que reciban también una demanda de parte del “amigo” en cuestión. Es cierto que los guarenes y ratones han tenido más dificultades de adaptación y no se han ocultado del todo de la vista humana, pero hay una mesa de negociación compuesta por felinos, roedores y autoridades civiles, militares y eclesiásticas ¡señores! para determinar lugares de encuentro y también de caza, que busca la forma de cuidar plazas, parques y avenidas peatonales. En consecuencia, nada más alejado de la realidad es la simulación hecha por National Geographic, dado que el puerto es un ejemplo mundial de solidez, limpieza, orden y belleza que por ningún motivo se puede desprestigiar y no ser castigado por el “amigo” alcalde.
Sin embargo, y a riesgo de ser querellado, mi perro Horacio tiene una visión muy distinta de Valparaíso, con una de las tasas de cesantía más altas a nivel nacional, con edificios abandonados y en ruinas, con los cerros derrumbándose cada vez que hay un temporal, con calles llenas de hoyos, orines y excrementos, que se salva sólo por la pujanza y coraje de sus habitantes y por su natural y extraordinaria belleza, soportando gratuitamente la existencia de la cueva de Alí Babá y los ciento cincuenta ladrones, ubicada exactamente en la Avenida Argentina con Pedro Montt, donde una cáfila de beneficiados por el sistema binominal se da maña para defender los intereses de los vampiros explotadores y chupasangres. Mejor haría, dice mi perro, el “amigo” en preocuparse de los verdaderos problemas que aquejan a la comuna de Valparaíso y no tratar de llamar la atención sobre un hecho ficticio que de llegar a ocurrir, no sólo mandaría guarda abajo cerros, edificios, grúas y muelles, sino que seguramente no dejaría piedra sobre piedra, incluyendo el edificio municipal donde día a día se alberga tan singular “amigo”.

Tuesday, August 15, 2006

El puente se va a caer, va a caer.

Si usted desea dedicarse a la política y después de mucho “luchar” para que lo nombren candidato a un cargo de representación popular, no vaya a cometer la imbecilidad de prometer alguna cosa que sabe que no podrá hacerse (porque algo debe saber, ¿no le parece?), tal como un puente u otra cosa similar, ya que no faltarán los ingenuos que le crean y en algún momento lo harán pasar malos ratos a usted y a la coalición política que lo designó. Debe ofrecer cosas fáciles de lograr y que siempre dan resultados, tales como camisetas y pelotas para todos los clubes de la comuna, eso siempre resulta. Por lo demás, no las pagará de su bolsillo, basta con que diga que todos esas organizaciones beneficiadas una vez obtenida su personalidad jurídica, el candidato, personalmente y hasta las últimas consecuencias, se dirigirá a Chile Deportes para conseguir los bienes prometidos. La verdad que lo anterior es prácticamente un derecho, pero los electores no lo saben y capaz que digan que gracias a sus buenos oficios han conseguido tres pelotas y treinta y tres camisetas.
Comprométase de manera intangible, así no lo podrán pillar. Tome el ejemplo de un ex presidente, que basó su éxito en campaña usando el siguiente discurso: el problema no es lo que debe hacerse, sino como logramos hacerlo, de qué manera nos organizamos para llevar a cabo las iniciativas que en adelante puedan plantearse, pues si no sabemos como ni cuando ni donde, no estamos en condiciones de solucionar aquello que pueda proponerse, ése es el verdadero problema y no aquello que estamos concientes que ocurre y somos los primeros en lamentarlo.
Por lo demás, si quiere tener éxito en política, reconozca que su única meta es servirse del cargo que quiere lograr, que le interesa el billete y no otra cosa, que los electores y sus problemas lo tienen sin cuidado, lo único importante son los once millones cuatrocientos mil pesos mensuales más los negocios que pueda lograr en función del cargo, de tal manera de asegurar su vida por todo el resto de lo que le queda, ya que si pasó a formar parte de ese partido es porque usted no sabe hacer nada y tampoco tiene ideas y menos ideología. Aceptado esto, le recomiendo que escuche por lo menos dos veces a la semana los versos de Serrat, aprenderá que fueron escritos pensando en su persona y son un verdadero manual para su triunfo: “cubra sus bajos instintos con una piel de cordero”... “muéstrese en público cordial, atento, considerado, cortés, cumplido, educado, solícito y servicial. Y cuando la cague haga el favor, de engalanar la boñiga, que admirado el mundo diga, ¡qué lindo caga el señor!”... “Calumnie pero sin faltar, traicione con elegancia, perfume su repugnancia, con exquisita urbanidad”.
En campaña, diga que luchará por una mejor calidad de vida, por un ambiente libre de contaminación, por un cambio profundo en educación, salud, trabajo y justicia. Total, como todos esos sectores están dentro de los peores del mundo, cualquier cosa que usted diga podrá ser interpretada a favor de lo que “prometió”. Además, cuando esté totalmente seguro que la instalación de la planta, el basural o el aeropuerto son irreversibles, proteste junto a los vecinos, porte una bandera negra y diga que está pensando seriamente en renunciar al partido si se lleva adelante la iniciativa (que usted votó a favor, por supuesto) en beneficio del gran empresariado y perjudica a los habitantes del distrito. Otra vez Serrat: “Ponga por testigo a Dios y mienta convincentemente”... “las apariencias engañan, en beneficio de usted”... “que usted será lo que sea, escoria de los mortales, un perfecto desalmado, pero con buenos modales”.
Mi perro Horacio, informado desde siempre que la factibilidad económica de hacer un puente de tres kilómetros que una a la Isla de Chiloé con el continente es absolutamente inconveniente debido a los bajos flujos vehiculares, no se puede convencer que tres presidentes “concertraicionistas” hayan ilusionado a los chilotes con tan descabellada idea y menos que los insulares se la hayan creído. Todo por unos votos más. Por último, desconfía de la factibilidad técnica de esta iniciativa, ya que si se caen las carreteras y los puentes de menos de doscientos metros como el del río Loncomilla, se cuidaría de pasar por un puente tan largo y construido bajo los mismos parámetros de la ley de concesiones y con bases elaboradas por los técnicos del mismo Ministerio.

Wednesday, August 02, 2006

No los vamos a echar ni de menos.

El Ministro de Relaciones Exteriores chileno, señor Alejandro Foxley, admite la posibilidad de que tropas del ejército NAZIonal viajen en misión de paz a El Líbano y colaboren en la solución del conflicto producido por Israel al bombardear territorios indefensos de ese país, matando de manera brutal, cobarde y aleve a civiles indefensos en sus propias casas y departamentos, incluyendo mayoritariamente niños, mujeres y ancianos. La “experiencia” que los uniformados chilenos tienen en la materia sería valiosísima y diecisiete años en guerra contra la población civil y desarmada no puede desperdiciarse, piensa el Canciller mapochino.
Pero no sólo eso, sino que lo adecuado sería el número de efectivos que debieran trasladarse para poner en cintura a tanto terrorista que pretende subvertir el orden en la región de Oriente Medio y globalizar el conflicto entre las buenas y civilizadas fuerzas occidentales y las oscuras, tenebrosas, maquiavélicas, perversas, degeneradas, incultas y malvadas redes del terror internacional.
No menos de setenta mil efectivos andinos es conveniente movilizar, incluyendo obligatoriamente a todos los oficiales y también al personal de planta, únicos capaces, por su valentía, heroísmo, arrojo y decidida actitud, a pacificar cuanto país se les ponga por delante. Para que la misión arroje con prontitud resultados positivos y la tropa avance por los desiertos altamente motivada, debe llevar al frente a los más grandes héroes que el siglo pasado engrandecieron la patria: ¡El Tatita!, sátrapa universal que librado de los juicios que se le siguen por asesino, ladrón y traficante conducirá magistralmente las fuerzas del bien atravesando a punta y codo las cálidas arenas orientales. ¡porque estamos en guerra señores! ¡y no ha terminado la guerra!.
Que tiemble Hezbollah, pues en tenida de combate los enfrentará el nunca bien ponderado Mamo, acompañado por el “tirrible” Corbalán Castilla y su “rasquento” bigote, sin contar con las condecoraciones y medallas que ganó Krasnoff Marchenko torturando mujeres y hombres amarrados de pies y manos. A precaverse talibanes, que el Fanta y el guatón Romo recorrerán cada cueva de Afganistán en busca de Osama, que no puede dormir al saber que lo buscan estos paladines de la justicia y la libertad. No más Intifada, paz en la franja de Gaza y Cisjordania, pues Laureani, Moren Brito y secuaces menores, reivindicarán el nombre del caudillo maricón, huaso desgraciado que se hace el loco para poder librar y alzarse como figura mundial en el arte del birlibirloque y también como campeón planetario de la tortura, el secuestro y desaparición de aquellos que juró proteger. Sirios, iraníes e iraquíes, lloren pues verán con sus propios ojos a Salas Wenzel, Torres, Herrera Jiménez, Pincetti, Krants Bauer, Vargas Bories, Francisco Zúñiga, Cabrera, Burgos y tantos otros próceres nacionales dispuestos a darlo todo por pacificarlos. Eso sí, no vayan a mostrarles un revólver y menos hagan amago de dispararles, pues de seguro todos ellos se cagarán en un tiempo, huyendo por las cálidas arenas más fuerte que los camellos y beduinos que por allí transitan.
Mi perro Horacio asegura que toda esta escoria, estaría mucho mejor al lado de las fuerzas armadas israelitas, bombardeando poblaciones civiles desde kilómetros de distancia, de manera cobarde y artera, ensañándose porque sí con mujeres, ancianos y niños, pues tal como sus pares chilenos, el imperialismo norteamericano para eso los ha educado y no hace nada cuando cometen vilmente sus crímenes, tal como sucedió en Chile a partir de 1973 y tal como lo hacen los sionistas con sus vecinos, donde el único en el mundo que se opone a que se pare la masacre contra pueblos indefensos es el borrachín de Bush y su camarilla de negociantes de la muerte en cualquier lugar del mundo. Aprovecha la ocasión mi perro de comentar que con esta calaña no es posible formar fuerzas de paz y que si todos mueren por esos lados, harto desierto hay para que sus restos desaparezcan calcinados por el sol, no los vamos a echar ni de menos. El único que parece entender y conocer a sus “regalones” es el “udioso” Colloma, pues asegura que los uniformados están para la seguridad interior de la nación, no vaya a ser que por esas lejanas tierras alguien los confunda y pretenda que entren en algún combate en igualdad de condiciones y sin amarrarse la manos y vendarse la vista previamente, que es como a ellos les gusta. Aconseja mi perro que incluyan también a los pacos, en especial aquellos que en el hospital verde compran en 25 mil pesos una blusa quirúrgica que vale dos mil setecientos. Como para condecorarlos, ¿no le parece?.