Monday, November 24, 2008

Candidatos, sacar a mil

Nos hemos reunido esta noche, amigos y amigas, porque hemos decidido proclamar la candidatura de Don Luchito a la presidencia de la República. Don Luchito, como muy bien todos ustedes saben, tiene todas las condiciones para ceñirse la banda presidencial. En primer lugar, desde su puesto de frutas y verduras en la feria libre, no engaña a nadie en el peso, siempre los kilos salen justitos, que le pone una manzanita mala de vez en cuando, eso lo hace para mantener el precio y así todos contentos. Por otra parte, fue don Luchito el que se puso con un billetito para arreglar la cancha de baby-fútbol y más encima, preparó el borgoña en frutilla con el que nos cocimos todos los que ese día trabajamos, incluido quien habla. Que nos cobró los tres kilos de frutillas, lo hizo nada más porque se trata de su capital de trabajo. ¿Quién intervino para separar al maestro Peñaloza y al Car’e palo cuando se querían agarrar a coscachos en plena celebración del aniversario de la “pobla”?. ¡Don Luchito!; ¿Quién acompaña a las dirigentes a la “muni”, sobretodo cuando había que destapar el alcantarillado porque el olor a mierda en los pasajes no dejaba ni dormir? ¡Don Luchito! En todas las grandes luchas que hemos tenido desde que se fundó la villa, Don Luchito ha estado presente, ya sea friendo pescado, vendiendo rifa, plantando árboles o correteando los perros vagos en la plaza, don Luchito ha estado siempre al pié del cañón.
Una de las ventajas de la candidatura de don Luchito es que tiene muy buenas relaciones con las iglesias; de partida, presta todos los años la carretela con el caballo para el cuasimodo y a los evangélicos les regala los cajones vacíos de manzanas para que se sienten los hermanos a descansar al lado del río en sus ceremonias de bautismo allá en el Noviciado. De agricultura, ni hablar, de economía, conoce todos los inventos que hacen sus caseras para parar la olla, para las finanzas, es un mago, lo explica todo con manzanas. Si de liderazgo se trata, Don Luchito dirigió magistralmente a la primera del Atlético Zanjón, sacándola campeona de fútbol marginal sociedad anónima. Don Luchito no tiene grandes aspiraciones como los políticos de ahora, pero tampoco quiere estar contra ellos, así que una de sus frases de campaña podría ser: “Luchito, el que roba poquito”, o también: “Todo en su justa medida, don Luchito achica la mordida”. Como ustedes pueden ver, esta candidatura tiene todos los elementos para triunfar y por lo tanto, vecinas y vecinos, los invitamos a firmar las listas de adhesión a don Luchito, para que podamos presentarlo en la próxima presidencial, o en una primaria del barrio ya que es posible que la señora del carnicero también vaya a la pelea siempre y cuando se le ablande el tapapecho. Antes de retirarse vecinos, se pueden llevar unas frutas y verduras que le sobraron a don Luchito y como no hay feria hasta el martes…
El que por supuesto no asistió a la reunión, fue mi perro Horacio, indignado con tanta candidatura presidencial, muestra clara del espectáculo circense que los partidos políticos, sus militantes, adherentes, simpatizantes, descolgados, faranduleros y de un cuantuay están brindando, muestra clara de la descomposición absoluta en que ha caído la clase política, con candidaturas absolutamente exentas de contenidos y postulantes cuyos méritos nadie conoce. Por último y pensándolo bien, dice mi perro, capaz que don Luchito tenga las herramientas necesarias para dirigir los destinos de la nación, toda vez que un gorila con cerebro de burro fue presidente durante diecisiete largos años y aún existen algunos que lo echan de menos.

Friday, November 07, 2008

Las causas de una derrota

Lo hemos citado, honorable correligionario, porque después de un profundo análisis político, electoral, sociológico, financiero, intelectual, escatológico y mineral, hemos llegado a la conclusión que el culpable de su derrota en las últimas elecciones municipales, es precisamente usted mismo. En efecto, su llegada con la gente desde su cargo de alcalde, que no fue capaz de retener, camarada, tiene que ver más con su actitud frente a los requerimientos del pueblo que con su gestión como primera autoridad comunal. Para ser más precisos, cuando dentro del marco de la campaña, lo invitaron a la celebración del Club Deportivo Las Tres Pelotitas de Huano usted no tenía ninguna razón valedera para no tomarse al seco el vaso de vino que el presidente de la entidad le ofreció de propia mano y con lágrimas en los ojos. Es cierto que el presidente del club estaba totalmente encañado, no menos veraz es que se trataba de un vaso plástico todo chorreado, con un vino más malo que Krasnoff Marchenko y que al “presi” se le había caído la prótesis al interior del vaso, pero debe considerar que si de todas maneras se hubiera pegado el fierrazo, no habría perdido los ciento cincuenta votos que su rechazo al copete le significó.
Además, bajaron sus dividendos cuando, a las tres de la tarde del día viernes, a una semana de la elección, con una sensación térmica de 34 grados a la sombra, evitó abrazar efusivamente a la secretaria del centro de madres de la población “Palito Ortega”. No escapa a nuestra investigación que la señora pesa cerca de ciento veinte kilos, transpiraba como yegua en carrera a la chilena y no conocía el desodorante ni siquiera en fotos, pero lo había esperado por meses para poder estrecharlo en sus gelatinosos brazos y plantarle un húmedo ósculo en plena mejilla. Hacerle el quite y tirarse de cabeza a saludar efusivamente a la hija de diecisiete años de una socia cualquiera, le restó los votos de todas las viejas guatonas de la población y también de algunas viejas copuchentas, que lo vieron a usted como un poco lacho, viejo verde y tirando para pedófilo.
Culpa absolutamente suya que la abuelita de noventa y siete años que lo estaba esperando en el club de ancianos para recibir el galvano, haya estado cagada hasta los tobillos, no olvide que usted debió presentarse a las ocho y apareció a las diez y cuarto, cuando todos los tatitas ya se habían tomado sus mamaderas y la mayoría dormía que era un gusto. De acuerdo, el comité agradece su esfuerzo al presentarse en la reunión de organizaciones gays, travestis y similares con una coqueta minifalda, pero al menos debió depilarse las piernas o en su defecto, sacarse los calzoncillos largos, ya que más de alguna de estas niñas pensó que usted estaba de alguna manera mofándose de su diversidad y le negó el voto en las urnas.
No vaya a pensar por un instante que perdió la elección por culpa de esa infame campaña de desprestigio que orquestó la oposición, acusándolo de ladrón, sinvergüenza, coimero, que arregló a toda su familia, que viajó al extranjero con platas del municipio, que contrató asesorías a sus amigos y compinches del partido, muchas de las cuáles no se hicieron, que se dedicó en su último año a construir solamente jardines, que la municipalidad le debe a cada santo una vela y que no tiene “tellebi” ni para hacer cantar a un ciego y que durante los dos últimos meses de campaña, trajo a la comuna a un montón de cantantes y grupos musicales famosos, todo con platas municipales. Sabemos claramente de su brillante y honrada gestión, camarada, y por último, si fuera cierto, eso al respetable no le importa, si para ser alcalde hay que poner pan y circo, más circo que pan, correligionario.
Exactamente, comenta mi perro Horacio, así que desde ahora le recomienda al perdedor que se ponga en contacto con el compañero “Sebichinni”, experto en campañas electorales, que le enseñará al derrotado todas las tretas que deben usarse para escuchar la “voz del pueblo”, aprendiendo a tomar todo tipo de matapenquero, comer lagartijas si fuera necesario, tener el cuero duro y apechugar en la “pobla”. De esa manera, seguro recupera el sillón alcaldicio y estará en condiciones nuevamente de tirar las manos… para conseguir recursos destinados a mejorar la vida de todos “sus queridos vecinos”.