Monday, May 30, 2011

La "pega" y las "lucas"

Nuestro querido presidente Piraña, experto en el uso del lenguaje, nos sorprende una vez más al informarnos que ha visitado a dos policías con el “cráneo quebrado” debido al cobarde ataque de delincuentes infiltrados en las manifestaciones en contra de las represas de Hidroaysén. Si la primera autoridad del país confunde cabeza rota con cráneo quebrado, no es de extrañar que ministros, senadores y diputados “hagan la pega” en vez de realizar su trabajo y que haya que “poner las lucas”, es decir, disponer de dinero o, lo que es lo mismo, financiar algún proyecto o actividad.

Por eso no es de extrañar que el decano del periodismo escrito chileno, el mismísimo Mercurio, también conocido como Perjurio, escriba “abalar” en vez de avalar, en su edición electrónica del pasado 23 de mayo de 2011. ¡Oh! ¿y ahora, quién podrá defendernos?.

Ministros, periodistas, comunicadores sociales, opinólogos, diputados y senadores, usan de manera contumaz y a veces hasta con alevosía la inexistente expresión “señalética”, palabra que no existe en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. El vocablo en comento es utilizado únicamente en Chile y se busca afanosamente a su inventor para quitarle la nacionalidad y condenarlo a tres meses de cárcel, teniendo como compañero de celda al nunca bien ponderado Kakadima, representante auténtico de Satán en la tierra.

Pero donde es posible encontrar a los verdaderamente auténticos académicos de la lengua es en las filas de la policía uniformada chilena, ya que ellos no caminan o andan a pié, sino que se retiran o se aproximan, según sea el caso, “de infantería”; no usan ni autos ni camiones ni camionetas, ellos van en móviles y reprimen las manifestaciones usando “caballares”. Como aquí se educan oficiales de todas las policías del mundo, ahora en Medio Oriente los “pacomios” abandonaron los camellos y recorren el desierto en “camellares”. Por eso no es de extrañar que en el casino de los carabineros chilenos se sirva guiso de “acelgales” y también unos ricos “manzanares” cocidos con azúcar y “canelares”. Hasta minutos antes del cierre de este artículo, mi perro Horacio seguía intentando averiguar el nombre que le han dado los avispados oficiales policiales chilenos a las papas con chuchoca.

¡Entonces, fíjate, fíjate, me llamó y me dijo que no iba a volver nunca más! ¡Yo quedé PLOP!, pero no sólo eso, sino que también quedé PA’DENTRO. Lo que en realidad quiso decir, aclara mi perro Horacio para la edición internacional urbi et orbi, es que la señora o el caballero según sea de quién se trate, quedó sorprendida(o) y también algo apenada(o), quizás ensimismada y puede que un poco consternada, es decir, quedó… PLOP. ¿Se imagina usted en el estado en que se va a encontrar la educación chilena cuando ministros y similares queden plop? Desde luego, hay quienes dicen que el lenguaje es dinámico y se van agregando día a día nuevos términos y expresiones. Al respecto, Horacio responde que eso estaría bien en la medida que aumente el vocabulario, pero la realidad es que el uso de estos bárbaros términos, sólo lo han empobrecido. Estudios y estadísticas variadas, de las que no es el caso consignar aquí, lo demuestran.
Pero como no se trata tampoco de una cátedra de lenguaje ni mucho menos, mi perro se retira, ya que está encargado por el partido de formar un frente perruno que se oponga de manera férrea a la construcción de represas en la Patagonia chilena. En ese sentido, ya se reunió con el Cholito, el Duque y el Bobby, los que aparte de quedar PLOP con la propuesta, le informaron a Horacio que hay un montón de perros interesados en la iniciativa, pero que no entienden por qué se “escuenden”, por qué no se “mostran”.

¡Eh veldá!, ¡Lo único que quieren eh peltulbal el olden público!

Friday, May 13, 2011

La nueva forma de gobernar

Llegó la nueva forma de gobernar. Ahora se nota la eficiencia en la gestión, basta de despilfarrar recursos públicos con cargos en manos de ineficientes. El gobierno de Piraña ha colocado a los mejores , los mismos que estuvieron años y años preparándose en las mejores universidades chilenas y norteamericanas, llenándonos de términos en pitingle, tales como think thank, walking closet, sale p’allá, after dinner, white wine, salchichón and chacolí hour, spread, back stage, break,default, chakakány chantantiagou, yeah, yeah, yeah…
Como muestra fehaciente de esta nueva forma de hacer las cosas, está el ejemplo del Ministerio de Vivienda, donde una empresa privada junto a varios de estos esclarecidos y eficientes técnicos, se pegaron un guadañazo de no menos de ¡quince mil millones de pesos! Sí, oyó bien, se trata ni más ni menos que de alrededor de ocho millones de dólares que se han pretendido embolsicar en una operación que duró menos de tres meses. ¿Qué le va hayando?
El caso, conocido como Kodama por el nombre de la empresa que en cualquier momento puede exigir que se le cancele el tremendo billete, saltó a la luz pública porque al parecer, uno que debía haber estado en el listado de los “beneficiarios”, o no estuvo o la “comisión” no fue de su gusto y gritó tan fuerte como para que se le oyera hasta en Islandia. De lo contrario, aquí no habría pasado nada y se habrían sustraído miles de millones desde las arcas fiscales, costumbre que algunos tienen como tradición y que ha elevado a algunas familias chilenas a la categoría de distinguidas y con alcurnia ¡Meh!
A diferencia de la “concertraición”, donde los rapiñazos eran a diestra y siniestra y cada uno “choreaba” para su santo, aquí, con la nueva forma de gobernar impuesta por Piraña y sus secuaces, el garrotazo es sencillamente descomunal, “morrocotudo” como diría un nonagenario comentarista deportivo. Pero, ¿Dónde está la eficiencia?, pregunta mi perro Horacio, indignado al enterarse que lo único que ha cambiado es la forma de meter la mano al cajón con plata. Precisamente, con los gatos de campo de la “concertraición”, había que destinar una buena parte del aparato de “justicia” a investigar delitos de ochenta, noventa y hasta mil millones de pesos, toda una bagatela. Ahora, sólo un juez y un fiscal investigan un “ilícito” de ¡quince mil millones de pesos! La “concertraición”, en veinte años, no fue capaz por su ineficiencia, de echarse al bolsillo izquierdo ni siquiera el 50% de esa suma. Con la nueva forma de gobernar, en menos de un año y en un sólo ministerio se han batido todos los records, traspasando al sector privado una suma nunca antes vista en la historia. Si el sátrapa viviera, estaría orgulloso de sus seguidores, que lo han superado con creces en esta materia, faltándoles eso sí, haber hecho desaparecer a todos los acusados por el caso bombas y también a todos esos extremistas, violentistas, marxistas leninistas y “cumunistas” que alteran el orden público por las cinco represas de Hidroaysén, tan necesarias para el desarrollo nacional y también para los bolsillos de los inversionistas. Lo anterior, sin considerar que el proyecto es y será una estupenda fuente de “coimisiones” para todos aquellos que estén en el lugar indicado y en el momento preciso.
Termina mi perro Horacio lamentándose por el estado de salud del negro Piraña, hermano menor de nuestro simpático presidente Piraña, pero también a mi can le huele que algún negocio existía en el asunto y cuando no se renovó el contrato, la “Belencita” (esposa del negro. Nota para la edición internacional) agarró sus monitos y obtuvo su ansiada libertad, ya que de otra manera no se explica su permanencia al lado de tan descuageringado personaje, feo, chico, viejo, pelado, guatón y hasta hediondo, según algunos comentarios leídos por mi perro en Facebook. Si algún adjetivo no está presente, es porque Horacio aún no se maneja bien en las redes sociales.