Thursday, October 24, 2013

¡Bestia, animal!

Demostrando, ¡una vez más! que Chile está por sobre la mayoría de los países del mundo en cuanto a innovación y emprendimiento y que no sólo ocurre en el campo de quienes trabajan por cuenta propia, sino que también sucede en el ámbito de trabajadores asalariados, ya que hace unos días hemos visto la ¡tremenda! e innovadora noticia de un gato que permaneció ¡cinco días! arriba de un árbol. ¡Esa sí que es noticia! Como nos deben envidiar aquellos que no tienen la dicha de vivir en este país, donde periodistas universitarios de gran nivel son capaces de llevar a la pantalla chica un hecho de trascendencia ¡mundial!, ¡un gato arriba de un árbol! y más encima, ¡por cinco días! Hay consenso en los círculos académicos en el sentido que la historia nacional de la primera mitad del siglo XXI se dividirá en dos períodos: antes del gato y después del gato.
Pero como de profesionales de primer nivel se trata, no sólo mostraron imágenes de micifuz,  sino que además entrevistaron a la dueña del gato, a las vecinas de la dueña, a la persona que vio como el animal se encaramaba al árbol y también a un grupo de muchachos enfiestados que pasó por debajo del árbol a las tres de la mañana del día sábado y que sintieron al gato maullar con cierta desesperación y desencanto. Como los sábados en la madrugada de fiesta se trata, le ofrecieron un “copete” al minino recibiendo una negativa triste y felina.  Los ágiles de la prensa trataron de ubicar a dos perros callejeros, presuntamente responsables de la subida del gato al árbol de ¡quince metros de alto! los que no fueron habidos, razón por la cual no aparecieron en pantalla ni tampoco ofrecieron declaraciones.
Por ser  una noticia que revolucionará las formas y también el fondo del trabajo periodístico, el canal le dio cinco minutos al gato, uno por cada día que pasó en el árbol. No se informó sobre las características del árbol, pero las imágenes permitieron reconocerlo como un vulgar pino insigne, poco digno de más participación en esta verdadera bomba noticiosa y más encima ¡en exclusiva!
El mismo día del gato en el árbol, se cayó un trabajador de la construcción desde un tercer  piso, falleciendo en el lugar del accidente, lo que significó para él un minuto en pantalla. ¡Obvio! No tienen comparación un gato con un humilde obrero. Es decir,  la vida de un joven de 21 años vale la quinta parte del gato.

Mi perro Horacio se contiene para no destrozar la pantalla del televisor y no soporta ver el despilfarro de recursos en noticias sin la más mínima importancia, utilizándolas como una manera de desinformar, práctica habitual de todos los canales de la televisión chilena, ocupados en perros, gatos, bailes, comidas típicas, lugares de descanso y de veraneo, sin contar la farándula, con la que terminan de estupidizar a gran parte de la población y que se exhibe en programas aparte. Deliberadamente se omiten noticias que darían algunas luces sobre temas que la amplia mayoría ignora, tales como que la hermana República Argentina tiene los mejores índices de crecimiento de la región, superiores a Chile y también que estamos aislados en el concierto sudamericano, gracias a la política exterior de Piraña y su Ministro de relaciones exteriores, sin contar con nuestro aire de superioridad y arrogancia respecto de nuestros vecinos. La típica soberbia que otorga la ignorancia, esa que se mantendrá mientras más del 90% de la población se informe por televisión de la vida y milagros del gato arriba del árbol.